Conectada la música, concretamente Let Her Go - The Passengers, tumbada sobre la cama, presenciando la pantalla del ordenador.
¡Qué molesto se hace escribir con el móvil vibrando! Lo agarro con la mano
izquierda, lo primero será quitarle el constante zumbido que notan mis oídos,
lo segundo leer los mensajes entrantes. Dichoso Whats App, a veces tan útil y
otras tan incómodo e inservible. A penas dos conversaciones con dos amigas,
nada interesante, una avisa para bajar, otra para animar. Tantas veces me han
dado ganas de borrar el Whats App y el Line del móvil, de borrarme las cuentas
de las redes sociales; solo un tiempo, para desconectar literalmente, así me
comería menos la cabeza; quizás aprendería más vocabulario, leería más libros, estaría más con mi
familia. Entonces, me hablas y esos pensamientos los mando a tomar viento
porque si no tuviese esas cuentas no podría hablarte, no podría seguirte las
veinticuatro horas del día, no podría recibir tu cariño.
Después
de más de un par de años enamorada, me sigue pareciendo que soy una novata en
esto del amor, sigo siendo como una niña que ve pasar al niño que siempre la
chincha, una adolescente que ve al chico de la sonrisa bonita, una mujer que ve
al hombre de su vida por cosa del destino. Después de tanto tiempo, el corazón
se me acelera cuando te veo, el estómago se me cierra cuando haces algo que me
hace daño, la garganta se anuda y no deja salir palabras cuando se trata de
hacerte daño o hacérmelo a mí misma, la sonrisa y las lágrimas salen al pensar
en ti, las piernas tiemblan al notarte cerca, las manos tamborilean esperando
por ti. Después de tantas alegrías y tantos daños, tantas risas y tantos
llantos, lo bueno prevalece sobre lo malo, yo vuelvo a apostar por ti, y esto
no tiene pinta de cambiar.
¡Cómo
se puede llegar a despreciar tanto a la gente! Quien habla de amor sin haberlo
sentido es como quien habla de política creyendo que el capitalismo y el
comunismo son sinónimos. El amor no es una ciencia, no es algo de lo que puedas
hablar gracias a datos; el amor es una indecisión, es un último esfuerzo, es
una mezcla de sentimientos contrarios. El amor es la mejor y la peor sensación
que podemos llegar a notar.
He terminado mi reflexión, aunque terminaré con una pregunta:
¿quién fue el imbécil que dijo que enamorarse sería algo fácil?
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