miércoles, 19 de febrero de 2014

Vive como si fueras a morir mañana; aprende como si el mundo fuera a durar para siempre

Y me di cuenta de que la vida no era eso, la vida es caer y levantarse, y volverse a caer y volver a levantarse; la vida es alegrarte los viernes y joderte los lunes, y abrazarte a quien te abrace y a quien no te abrace pues no te abrazas y punto, y no pasa nada.

Me di cuenta de que llorar por lo perdido, no merece la pena, que reír por tonterías, te alegra la vida; del significado de la palabra “amigo”, del precioso instante cuando dices “gracias”; me di cuenta de las escasas veces que he dicho te quiero, de verdad; sí, he aprendido tanto y tanto.

Me di cuenta de que la vida son dos días y una noche, quien coge los días, trabaja y quien coge la noche, la vive al son de la música.

miércoles, 12 de febrero de 2014

Perdón > Permiso

Me encuentro en un debate entre qué es mejor, qué es más fácil, qué te hace sentir mejor, si pedir permiso o pedir perdón.

Pedir permiso es una costumbre para todos, estamos acostumbrados a pedir permiso para todo (entrar en una habitación y para salir de ella, para sentarnos y levantarnos, para estar al lado de una persona, para estar con alguien toda la vida, para hacer nuestras necesidades vitales, para reír, para ver a nuestros amigos, para hablar con compañeros, hasta para cumplir nuestros sueños), pedir permiso es algo que no hace falta sentir, simplemente decirlo y esperar el consentimiento de la otra persona.

Ahora bien, saber pedir perdón es una virtud, una cualidad que no todos tenemos, pedir perdón con el corazón, sintiéndolo, eso, pocos lo hacen porque hay que ser una gran persona; que sí, que si pides perdón es porque has fallado en algo pero el haberte arrepentido hace que, aunque no te perdonen, tú te sientas mejor.

He llegado a la conclusión de que pedir perdón hace que haya menos fallos pero que pedir perdón hace que seas mejor persona.

miércoles, 5 de febrero de 2014

¡Cuántas veces hemos callado!

¿Cuántas veces nos hemos arrepentido de no decir ciertas cosas cuando pudimos hacerlo? ¿Cuántas veces habremos sufrido por perder a alguien? ¿Cuántas veces habremos pensado "¿y si se lo hubiese dicho?"?


miércoles, 22 de enero de 2014

Perdiendo mi religión

Presiento que voy a tener un capricho y así es, lo tengo: ¿Por qué no un cambio radical de estilo? Vamos con Losing my religion - R.E.M. 

La verdad es que me pregunto cuántas veces habré escuchado esta canción mientras mi mente se perdía entre mil pensamientos. Melodía tranquila, increíble voz calmada, una importante esencia en las diferentes frases, maravillosa letra, ritmo fijo, perfecta canción ¿no crees?


miércoles, 15 de enero de 2014

El invierno y la música siempre van de la mano cuando se trata de abatirte

¡Cuánto puede llegar a acompañarte la música!

Cuando estás de fiesta con amigos, la música te acompaña para que grites, bailes, disfrutes... Mas cuando estás triste, la música te comprende, te tranquiliza o te empeora anímicamente...

Y cómo me recuerdan estas frases a los fríos y oscuros meses de abril, cada cual peor, cada cual sin menos luz, sin menos esperanzas.